coerción

estoy hasta aquí de intentar enderezar a mi mujer, si bien es lo único que me hace sentir completo en esta vida, estoy al momento, como se dice sin reparos, con las bolas al plato!
se ha metido en préstamos, hipotecas, clases de canto, universidades, planes de apadrinamiento, dietas, grupos, clases particulares, ha tenido amoríos con hombres, con mujeres, ha sido procesada, encarcelada, excarcelada, inscripta, miembro de, parte de, representante de, única presente a multitud de conferencias pensadas para multitudes y así y así siguiendo, puedo estar horas.
Ahora ha tomado la manía de cocinar sin sal y de juntar folletos para armar pequeñas esculturas de con tijera y pegamento que intenta luego vender en las ferias de arte también llamadas mercados de arte o intercambio de galerías y que se yo que veinte cuernos, con las esculturas está haciendo la mar de dinero y con eso se paga los cursos, hipotecas, clases de canto, etc, y se da tanta autoridad que cada cosa que dice se me clava a un costado del cuello y se arrastra con porfía hasta el otro costado abriendo una grieta sanguinolenta que me hace caer la cabeza hacia atrás hasta que cae, desgarrada rompiendo mis huesos, quedo hecho una mugre, con la herida abierta roja y ocre y los dos músculos esternocleidomastoideos picudos como pequeñas montañitas. No llego siquiera a encontrar palabras para expresar lo poco que me gusta el reciente cambio de dieta, por no traer a la mesa de discusión mi rebajadísima situación en la pareja, o disección o dibisección ya que ahora tengo a mi mujer no sólo a mi lado sino arriba y todo alrededor.

Pero está bien, si van a devorarme tendré la venganza de la manzana, que deja deslizar al tracto digestivo una semilla disimulada de gargajo que se incrusta en el corazón y crece lentamente hasta que el pobre infeliz que se sentía muy aventajado al hincarle el diente se desayuna que nada lo separa de un triste abeto. Y desde el mismo núcleo voy a torcer a mi mujer hacia la buena senda, voy a enderezarla desde la no acción de mis extremidades, la no contracción de mi músculos faciales, mi no respiración no erección no nada. Desde mi profundo vacío voy a llenarla de angustia y voluntad truncada de cambio, ya van a ver yo estaré ahí y seré su no se que me pasa y su hay algo que no me convence, y cuando vean al cielo buscando una explicación seré la mierdita que nunca pensaron que podría ser, la causa que no sospecharon que sería. Porque si hay algo en lo que sobresalgo en esta vida es en cagarle la vida a los demás, y si para hacerlo tengo que volverme uno con la más fina materia de este intrincadísimo universo que así sea.

feliz cumpleaños

Fede está muy cumpleañero
contempla su entorno como un viejo faro
que vuelca su luz bondadosa
por sobre las cabezas rapadas
de los amigos de la plaza
que pasadas las veinte horas
incian un raid de locura
y venganza
¿que extraño sentimiento nos acompaña
el día de nuestro cumpleaños?
que nos vuelve en todo
similares a los santos
puede que un día
un sable láser nos corte a todos al medio
dejando ver las vísceras colgar
nuestros verdaderos sentimientos
el día final
será como eso
será una prueba dura de cara o cruz
la mano juiciosa se echará como un viejo faro
sobre nosotros
diciendo
éste ha sido bueno
este no
¿qué haremos hasta entonces
hacia dónde vamos?
somos libres y glotones
como el hijo no deseado
que nadie se atreve a concebir
cuyo nombre es Iñaki,
que significa: el libre de ataduras

las chicas se pasean enlazando sus brazos
con cada primavera la vida
renueva su fe en el hombre
y el hombre en su atalaya destechada
es su propio rey
su propia reina

negros que piden

un grupo me recibe
en la vereda de las altas tipas
son negros que piden
sé que piden pues he visto que son negros
se acerca uno
señala la fila ordenada
los árboles
entre los cuales se calzan
como casillas a un tablero los negros

entre los cuales se calzan
como casillas a un tablero los negros

éste señala y me dice
arqueando las cejas que tipa en porteño
se dice pija
¡qué distinto el gesto!
pensé
los gestos
son
brutales
son
si de negros vienen
¿qué hacer con ellos?
MATARLOSMATARLOS
¡NO!
respuesta incorrecta
DEJARLOSDEJARLOS
no . . . . . . ah!
respuesta incorrecta
¿no es siempre la respuesta?

¡respuesta!

no es esa siempre la respuesta

entre las tipas y los negros la vereda
se pone sombría
y ]]ora

en tierras lejanas - 7ma entrega

en lo últimos días del estado bestial de ocupar el área grande anterior a esta de las máquinas de escribir de los ecos de pitidos cortos del aroma aceptable de los falsos remordimientos de los falsos todos de mi falsa falta de mi depravación de todo lo que me había convertido en un otro negro abultado corvo de gases de polvo en los últimos días de comer en horario de saber a donde iba de donde venía de todo lo falso que me sostenía no hablar con los compañeros de este área de aquella otra área no recordar nada en los últimos días el plato se sentó a mitad de esta sala de toda esta sala plato enorme corvo negro opaco los pitidos siguieron el eco siguió la falta de comunicación la depravación de los sentidos el plato enorme siguió ahí ahí amenzanante patriarcal marcando todo lo que era y todo lo que no era y a que hora era y a que hora dejaba de ser haciendo nada su poder aplastaba los nuestros y los nuestros era negro abultado corvo circular opaco de polvo y de gases a mitad de esta sala de esta sala de esta sala tanto tiempo ahí que ahora me mata me mata esa no mancha negra a la izquierda y arriba cubriéndolo todo por demás un día vino y otro día se fue y no podía no podía seguir sin esa corva oscura abultada todo lo que era lo que no era en que momento en que momento no perdió la forma la comida el aroma el tiempo en los últimos días de saber que hacer de no saber que hacer en esos últimos días

en tierras lejanas -6ta entrega

un toro abraza al matador lo besa no puedo imaginarme otra cosa vuelven los recuerdos cálidos de las tardes de la luz naranja se borran los bordes las manchas de los ojos amables aparecen las líneas de los muebles mi lugar más familiar bajo esas luces siento un aroma que fascina me ha liberado de pensar pensar seguir pensando aunque parece que puede cerrarse en un momento la puerta por la que entra lal luz puedo quedar a oscuras el olor sigue fuerte un trigrama se apila con otro hay un hexagrama que quiere decir esto mi mujer cantaba una canción algunas veces muchas veces yo no la escuchaba ella cantaba mi hijo no nació yo pienso en él ella sigue cantando la sonrisa de ella la mía aunque a veces la luz puede cerrarse puedo querer callarla a golpes aunque en el fondo haya felicidad porque no duerme la bestia si apoya los labios sin prisa con calma qué cerca está de morder sólo abrir los labios la boca entera yo veo una mancha negra de los ojos y otra mancha negra en la boca cuando mi hijo era así y corría yo me metía su mano en la boca cómo se reía que pasaba si yo se la mordía y la comía no quiero pensarlo mi mujer llegaría asustada a verme ensangrentado comiendo la mano de mi hijo tendría que golpearla para no escuchar no quiero ser un monstruo quiero seguir viviendo este recuerdo aunque haya que pedir permiso para seguir así viviendo en esto otro trigrama se apila a otro trigrama esta es la forma en que es los trigramas son tres cuchillas otros tres trigramas son seis cuchillas una rueda la arena puede meterse en las heridas las heridas pueden quedar abiertas la piel hervida se separa del cuerpo toma un color rojo vivo primero se escama los ahogados y los quemados y los arrastrados pueden llenarse de arena y los que trabajan puede morir en pleno trabajo

en tierras lejanas -5ta entrega NON SERVIAM

no dijo él (el siervo) no serviré
a él (al siervo) dijeron no servirás
él (el siervo) sí dijo no transgrediré
y se le dijo (al siervo) transgredirás
cayó la mano firme
el infinito firmamento
no armado
en la postura relajada del que se ha dejado ir

en tierras lejanas - 4ta entrega

recordé algunos momentos en los que sentí temor de estar entrando en algo no arrastrado entrando entrando a pie algo que me lleva y no se serán mis pasos mi decisión el temor no está de acuerdo conmigo con algo en mí un desacuerdo cuando era un niño quizás era más frecuente cuando crecí no o lo olvidé cuando volví cuando llegué quiero decir cuando estuve a punto de llegar cuando estuve a punto de empezar a punto de terminar cuando me doblé me quedé ahí volví entré me arrastraron después siempre me arrastraron a pie hasta ahí después a la rastra después de otras maneras no con los pies me empujaron por un pasaje angosto angosto a todos nos empujaron a los hombres por un lado a las mujeres por el otro nos pusieron contra la pared nos empujaron como metiéndonos en la pared a la fuerza rompiendo la pared había un pasaje angosto para las mujeres un pasaje angosto para los hombres podía pasar un hombre delgado de pie el pecho contraído algunos eran muy grandes no pasaban les cortaban los brazos los tiraban al piso al resto nos apretaban entramos uno y otro y otro atrás adelante todos de costado la nariz apretada en el pasaje el pecho apretado todos uno y otro avanzamos a los empujones porque nos metían uno y después otro el pasaje empujaban por un lado empujaban por el otro empezamos a oír más adelante a gritar hacia atrás adelante empezaron a chillar chillamos todos en cadena hasta afuera pero ya estaba adentro y estaban metiendo más y más uno y otro y apretados y oscuro oscuro no veía no veía avanzaba oía los gritos un chillar de máquina estoy en qué lugar los gritos los gritos más fuertes me empujaban pasé y me acerqué estaba oscuro pasamos apretados en el pasaje habia algo más adelante había algo una banda una sierra un engranaje giraba giraba estaba a la altura de las muñecas la cadera un metal giraba giraba pasé me desgarró la piel de pubis el pene se atascó en la rueda arrancó una gran parte la fuerza de la rueda que giraba seguía entrando a los empujones la nariz apretada el pecho la cadera contra la rueda que giraba seguimos adelante estaba desgarrado seguimos había otro atrás entrando en la rueda otro adelante había salido estaba saliendo siguieron empujando al otro lado lamentos más atrás chillidos de otros de la máquina la rueda giraba siempre se apareció en la oscuridad a la altura de la cadera una sorpresa me atascó me atasqué en la rueda salimos del pasaje al otro lado todos se echaban al piso las caderas lastimadas los jirones de pene la mancha entre las piernas arena en las rodillas los rostros se pegaba con la sangre se pegaba con las lágrimas

me sentaron en el cuarto frío con una máquina para escribir me dieron golpes en los hombros en los codos en las muñecas querían verme escribir tecleaba tecleaba me golpeaban la cabeza el pecho querían verme pensar pensaba pensaba me acariciaban me apoyaban un pie en la espalda dos tres los que quisieran me pisabana tecleaba yo tenía una mujer yo tenía un hijo mi nombre es tal mi dirección es tal mi oficio es cual me sacaban de la máquina tenía horarios para escribir escribía a la mañana escribía a la noche escribía lo que recordaba lo que sabía escribir las oraciones sumar hacer cartas las palabras se escriben con letras con palabras se hacen oraciones me hacían escribir en la máquina no había papel sólo un rollo no había papel las letras golpean la goma se termina la oración entonces vuelve el carro se termina la palabra hay espacio

en tierras lejanas -3ra parte

después de un tiempo de acomodarme a esta situación de tener que pensar y estar alerta arrojar los puños al piso mis ojos arden me di cuenta que uno de tantos días me dan descanso esto es así me llevan entre dos a la carga me apoyan en una pared rosa rosa con manchas que cuando me apoyan se hunde flexible me abraza como si me envolvieran con toallas con calor me envuelve esta pared las piernas la cadera los brazos me tapa los oídos me quedan los ojos destapados es un descanso no puedo tampoco cerrarlos pasó una vez dos veces tres veces más más más siempre un día de descanso cada tantos mirar envuelto en toallas calor envuelto sin cerrar los ojos ver todo lo que no podía ver los otros días cuando el que estaba allá era yo, verlo todo, por etapas, se distribuye en grupos los de más allá los de cerca del horno los que esperan a la pared el bosque siniestro tras el valle siniestro todas las pequeñas escenas que vi todas a la vez silenciosas las acciones una y otra vez avanza eso avanza desde allá hasta acá al final es un placer este lugar esta pared no puedo creer lo que veo no puedo creerlo el calor el abrazo me agarra las piernas cada vez traga un poco más pronto voy a desaparecer en la pared me voy siempre hay uno que mete la mano y me saca a la fuerza quedo en el piso pisado por nueve piernas después del descanso tres cortes obligados me los hacen en la nuca en la espalda el ano voy sangrando me arrastran voy a estar días así esta es la pared estos son los cortes las escenas la distancia todo el cuento completo yo tenía un hijo que se parecía a mí a veces lo tomaba de la mano y a veces lo cargaba y a veces cuando estaba solo me miraba las manos daba la sensación de caerme en mis manos que eran pequeñas o era mi cabeza como un globo inflado la sensación de estar ante una hemorragia que la hemorragia llegue ya es otra cosa uno de ellos murió el otro día se reunieron en torno mientras daba patadas trabajan trabajan trabajan es lo que hacen pero mueren el otro día murió uno mientras trabajaba

en tierras lejanas - 2da parte

había empezado mi día como empezaban todos desde un tiempo atrás cuando abría los ojos y con resignación reconocía el piso grasiento y la ubicación de mi cuerpo en el lugar y esta vez con alarma repentina algo giraba y giraba en mi vientre como un serpiente esa era la sensación y la incomodidad que me producía y la extraña sensación cuando me pellizcaba los órganos y no sabía bien qué era pero seguramente una serpiente dentro mío algo así estaba dominado por esta sensación y el dolor que contraía mi vientre y en una lumbre de instinto empecé a tragar polvo polvo más polvo, polvo grasiento y me daban ganas de vomitar si pudiera tan sólo pensaba si fuera a salirme algo o hubiera algo para salir ojalá ojalá algo y el asco de tragar ese asco de polvo y yo metía la mano, la enterraba en el piso y me la llevaba a la boca llorando doblado a la mitad y algo empezó a acercarse y ya había pasado tanto y estaba tan tragón que no pude ni ver qué era lo que se acercaba y se acercó paso a paso y se puso junto a mí mientras me metía la mano a la boca y me la tragaba cubierta de melaza asquerosa y sentí que la serpiente en mi vientre quería escapar de pronto y tiraba y trataba de romperme los músculos para salir probaba por una y otra parte la figura que tenía junto a mí era un figura de persona pies delgados femeninos junto a mis manos mojadas de saliva me empecé a dar golpes al estómago a golpear con furia para matar aún si me mataba y era difícil darme esos golpes duros porque me los daba y me los frenaba la figura hablaba de pronto un lenguaje suave y tomaba sus palabras me preguntaba si la había visto y decía que era la última en llegar, la última en llegar decía con una voz triste y yo me di vuelta para verla mientras me bañaba el llanto y la saliva y el polvo y me daba los golpes y ella me dijo que era siempre la última y que tocaba y se iba y que todo lo observaba de lejos y las ganas que tenía de acercarse estaba cubierta con un manto por arriba del ombligo y más allá de eso desnuda me miraba y yo me daba golpes y parecía que hacia arriba ella era más flaca y más huesuda hacia arriba era más huesos y menos carne y sentí como la serpiente intentaba salir por atrás mío por la espalda el ano toda la entrepierna cabezazos de serpiente de adentro hacia afuera por adentro mío y se cansó empezó a meterse por una de mis piernas la sentía avanzar junto al hueso lentamente con menos fuerza cada vez la mujer de pie decía que a veces se sentaba en un lugar que había un poco lejos y se ponía a ver y veía la serpiente fue muriendo dentro mío sentí ganas de desgarrarme la pierna y sacarla no quería vivir con eso adentro prefería cortarme con las manos abrir y sacar la mujer se sentó junto a mi cabeza ya estaba yo inmóvil y ella se descubrió el pecho y abrió una boca negra enorme y la puso sobre la mía y tenía el olor de un cuarto húmedo y oscuro y su aliento era frío frío en mí y parecía llorar arriba mío puso una mano helada en mi pecho me tomó las manos me arrastró por el piso hasta una pared se echó a mi lado para acariciarme como dos peces en un círculo mis pies acariciaban su cabeza la mía entre sus tobillos que me lastimaban porque eran filosos todos su huesos y fríos fríos fríos tenía ya tanto hambre y tanta tristeza quería tener sexo y comerla después y eso hice

en tierras lejanas

todo el interior se contrajo y se abrió la puertita azul, el aparato entero se inclinó y sin poder hacer ningún movimiento mi propio peso me fue sacando y cai en un piso arenoso y de color café, el olor era desgradable, como a grasa quemada. Había caído como un recién nacido, inmóvil, sin saber en dónde estaba, con malestar, empecé a vomitar y un monstruo altivo de cinco piernas se acercó y me volteó de una patada, quedé acostado de cara al piso, tragando esa arena olorosa, más adelante habría un horno, el calor llegaba hasta mí, no estaba atado ni amordazado, pero no podía decidir mis movimientos, otro monstruo arrastraba a un hombre junto a mí, lo pude ver pasar, sus ojos se encontraron con los míos, y en esa situación ,esa complicación de no poder movernos... quería hablar con otra persona, se lo llevaron, quería ver a donde lo llevaban, era claro que iban a tirarlo al horno, ¿y qué sacaban de todo esto? Me resultaba difícil creer que fueran a trasladarnos por tanto tiempo sólo para echarnos al fuego, algo habría.
Así que esperé, esperé sin controlar mi cuerpo, lo cual es extraño, pues uno espera a la fuerza. Me dormí, desperté, el horno estaba apagado, hacía frío, me puse de pie sin decidirlo y camine sin decidirlo, en línea recta hasta una pared, me quedé parado como una figura de cera, no hacía nada, el cuarto estaba oscuro y no podía saber que tan grande era, en la oscuridad sólo veía a la pared próxima, al caminar mis pasos resonaban en la distancia, mi cabeza se apoyó en la pared y comencé a dar pasos laterales, rayando la pared con mi cabeza, temí lastimarme, pero apenas pude rasparme, iba caminando lateralmente, con la vista clavada en la pared, fui acercándome a un lugar más luminoso y pequeño, un monstruo más pequeño de cinco patas, sucio, más sucio que los otros me empujó contra la pared, con intención de aplastarme el pecho, sentí un aguijonazo a la altura del riñon derecho, un instante, luego me soltó me dio unos golpes ligeros en la cabeza, me sentó en un banco circular, podía ver al banco y a mi alrededor un gran vacío y más allá una malla de metal, como un bosque tupido, varillas que se hacían delgadas y que se cruzaban, y arriba, a la altura de cinco hombres volvía a cobrar fuerza y a abrirse y entrelazarse, una nube gris de varillas del tamaño de un cabello, y desde ahí llegaba un suspiro, un suspiro de la noche.
El pequeño monstruo trajo fuego, lo colocó en mis rodillas y mi piel se quemó, podía verla quemarse pero no podía sentir el dolor, apagó el fuego y puso una mano sobre mi rodilla izquierda, y puso otra mano sobre mi rodilla derecha, y otra en mi frente, y entonces dormí y sentí que me llevaban, y soñé con mi casa, con mi mujer y con mi trabajo, y todo era muy tranquilo, y mi mujer me miraba en silencio y cada tanto tiempo se llevaba la mano a la cara porque estaba llorando, y yo la veía y tenía la sensación de alejarme de ella, y ella lloraba y a la vez mi cuerpo se mecía, y yo quise hablar y no salieron las palabras y me desperté, y estaba flotando en un líquido espeso, y volví a dormir, y esta vez no hubo sueño y estaba el silencio y nada más y desperté y estaba otra vez en el cuarto con el horno, y el horno ardía más alto, y yo podía sentirlo pero no verlo, y me estaban arrastrando, y me arrimaron a la orilla del horno, porque al centro del cuarto había un abismo circular y de ese abismo ascendía la llama, y me acercaron tanto que la piel de la cabeza comenzó a quemarse y pude entonces cerrar los ojos y hasta tomarme la cabeza con las manos y plegarme sobre mi abdomen y arrastrarme lejos de ahí, llorando, un monstruo de cinco patas, notablemente preocupado intentaba llevarme nuevamente al horno pero era débil y yo lloraba y me arrastraba y estaba casi ciego, vinieron otros y eran cinco y no podían llevarme al horno, entonces los fui arrastrando hasta la pared, y contra la pared me recliné llevando las manos a la cabeza, arrodillado, volví a dormir

"Arriba, arriba" eramos cinco, estábamos atados por las manos y por los tobillos, yo estaba acostado en el piso y los demás trataban de ponerme de pie, uno hablaba, pero repetía mecanicamente ciertas palabras, ahora decía arriba, cuando me puse de pie dijo adelante adelante y después dijo a un costado a un costado, los demás seguían, y como estábamos solos en la habitación no preguntamos nada, así nos fuimos moviendo durante horas, uno nos meo y otro empezó a reír, a llevar su cabeza al centro de la ronda que era donde todos teníamos las manos atadas, y nos miraba con alegría como si fuera a besarnos, y a los que tenía más próximos los besó, y él que nos había meado siguió meando un poco más, el cuarto se fue poniendo más caliente, paulatinamente, las paredes ardían, después el piso, saltábamos, tratábamos de doblegar al otro, de saltar encima, nos caímos, rodamos por el piso, nos quemamos en conjunto, el más débil sufrió más, quedó debajo de nosotros tiramos como salvajes, casi hasta arrancarle las manos, le pisamos el pecho, nuestros pies estaban quemados pero su espalda se prendía fuego, el más débil tuvo un desmayo, luego murió, luego el cuarto fue bajando la temperatura, nos sentamos junto al muerto y no pudimos volver a pararnos porque pesaba mucho y estábamos tan cansados

la situación

el dolor el dolor el dolor
la desolación la desolación
la retirada
la situación la situación
la reiterada
la disolución el dolor la situación
reiterada

el dolor el dolor el dolor
la complicación la complicación
la muerte
la la muerte situada
la representación
la disolución el dolor el dolor el dolor
la retirada

IJB

I se encuentra con B y le pregunta por Joyce, están en un bar. B se toma su tiempo, apaga el cigarrillo, mirando por la ventana se encoge de hombros.
- Hace tanto que no lo veo.
I lleva su trajecito de salir, asiente y se toca la barriga. Luego juega con el azúcar.
- ¿Y se sabe si va a venir?
B saca una cigarrera de su bolsillo, la pone sobre la mesa, la abre. I observa los cigarros, se acerca a olerlos, muestra una sonrisa.
- ¿Quiere uno?
- No, gracias, hace mucho que no fumo.
- Estamos sólos en el mundo.
I se mira las manos, las toca con detenimiento, medio detenimiento al principio, luego completa concentración.
- Hay momentos en que me parece oírlo, su murmullo contínuo aquí, justo aquí.
- Yo no llegué a cambiar muchas palabras con él. Un tipo extraño.
I termina su café, se pone de pie, se saluda con su compañero.
- Creo que voy a dejar aquí por hoy. Mañana podemos continuar charlando.
B lo observa y asiente.
- Ciertamente.
I parte, pasa un tiempo. Las luces se apagan, B sigue ahí, con su rostro marcado por la angustia le dice a las sombras:
- Está aquí, aquí mismo.
Se hace la completa oscuridad, un arullo femenino llena el espacio. Una silueta oscura parece recorrer el bar en distintas direcciones.

la novia de peter

Mi perra murió esta semana. Se llamaba Wendy como la perra de Peter Pan, una perra longeva y jovial casi hasta el final, casi hasta el último tiempo, casi hasta entonces, que bajó la cabeza, como lo hacen todos y se echó a gemir con la cabeza ladeada en las baldosas rojas porque no podía más. Los sueños juveniles acaban, la perra que nos vio crecer comienza el último viaje espiritual. Quisera no aceptar su muerte, la desaparición de su figura que corre en círculos amarrada a una cadena en un patio de baldosas rojas con amplios intersticios donde se cuela su meo, donde ella se recuesta y jadea alegremente. Adiós amiga mía, me ofreciste tu amor y tu sexo, yo no pude responderte en todo, porque temía entonces vencer la barrera de las especies para darte esa alegría. Espero que sepas perdonarme y que mi amor platónico y embriagador te haya bastado. Mi amor permanecerá vivo y estancado, el tuyo... Dios sabe en que galaxia mora.

un mar de nubes

"Quiero hacer una aplicación donde uno pueda poner la foto de alguien, recortarla y ponerla alrededor de un corazón rosa con brillos animados. Que luego la aplicación le de un link al usuario para que pueda vincular o embeber el corazón en su página y blog y que se le pueda escribir un mensaje también, pero tiene que filtrar las malas palabras no quiero que nadie ande poniendo la foto de su novia y abajo escriba, que petera que sos te amo o como te chupo el coño divina mía! o este es mi novio tiene una polla descomunal!"
me dijo, y lo que a mí me sorprendió antes que nada era el uso de términos foráneos, y que me apuntaba con una 38 Smith and Anderson, y le temblaba el pulso al describir la apliación.
"No queremos que pasen esas cosas" dije yo intentando calmarlo "ya hicimos estas cosas antes"
"¡No, no señor! Esto no se hizo nunca, ¿comprende? Mire, es un corazón rosa, con brillos animados, la foto de su persona querida y un mensaje de amor para que pueda embeberlo o vincularlo a su página o blog, ¿comprende?"
"Sí, perfectamente, ya lo había comprendido..."
"¡Callese estoy hablando! ¿No se dio cuenta que la máquina nos cierra la cabeza?" me dijo mientras daba culetazos con la 38 sobre el escritorio "Nos va quitando el amor" yo iba sospechando que algo había pasado con su mujer o con su novia, pero sólo quedaba esperar. Empezó a hablar de su hija, que era flogger, y que no podía dormir los días que ella salía, pobre tipo, lleno de miedos, y que su mujer tenía un blog y escribía relatos rosas, y que no podía dormir pensando en eso. Definitivamente era el momento de darle al hombre una oportunidad de entrar en el territorio de sus mujeres y dejar una marca rosa con brillos animados. Cuando se calmó le preparamos un café y sacamos el arma del cuarto, las escondimos en un sillón.
"¿Y quiere que pongamos una lista de frases de amor por si la gente tiene problemas encontrando una por sus propios medios? Puede ser una lista desplegable" le dije.
"Sí sí, ya había pensado yo en eso, así que tenga" y me dio una lista de frases para escribir a la persona amada "Si se me ocurren más puedo pasar a traer otra lista, las hago en el trabajo", y mientras estaba ahí, sentado, me daba pena. Había que llamar a la policía, de todos modos, y así lo hicimos. Hasta que llegaron a detenerlo nos contó que pensaba matarse, que su mujer salía con un kiosquero que le regalaba golosinas, que cantaba como Sandro pero en un tono muy grave y que a comienzos de semana se había excedido invitandolo a comer a su casa. "El tipo se la da leído ¿sabe? Critica el blog de mi señora y lo compara con Isabela Allende y con Johanna Lindsey, el muy descarado, ¿se imagina, en mi casa, escuchando eso?".

La aplicación se terminó de todos modos, la primera semana fue visitada por 14.000 usuarios únicos, apoyada en una campaña de banners e intercambio de links, luego agregamos otros marcos, como estrellas y tréboles y tuvo una gran repercusión, el primer usuario fue nuestro intempestivo amigo que subió una foto de su mujer con el texto:
"Nuestros corazones gemelos están separados por un mar de nubes,
donde reinan los chaparrones de tus fantasías, plagadas de kiosqueros".