sábado, 1 de agosto de 2009

en tierras lejanas - 2da parte

había empezado mi día como empezaban todos desde un tiempo atrás cuando abría los ojos y con resignación reconocía el piso grasiento y la ubicación de mi cuerpo en el lugar y esta vez con alarma repentina algo giraba y giraba en mi vientre como un serpiente esa era la sensación y la incomodidad que me producía y la extraña sensación cuando me pellizcaba los órganos y no sabía bien qué era pero seguramente una serpiente dentro mío algo así estaba dominado por esta sensación y el dolor que contraía mi vientre y en una lumbre de instinto empecé a tragar polvo polvo más polvo, polvo grasiento y me daban ganas de vomitar si pudiera tan sólo pensaba si fuera a salirme algo o hubiera algo para salir ojalá ojalá algo y el asco de tragar ese asco de polvo y yo metía la mano, la enterraba en el piso y me la llevaba a la boca llorando doblado a la mitad y algo empezó a acercarse y ya había pasado tanto y estaba tan tragón que no pude ni ver qué era lo que se acercaba y se acercó paso a paso y se puso junto a mí mientras me metía la mano a la boca y me la tragaba cubierta de melaza asquerosa y sentí que la serpiente en mi vientre quería escapar de pronto y tiraba y trataba de romperme los músculos para salir probaba por una y otra parte la figura que tenía junto a mí era un figura de persona pies delgados femeninos junto a mis manos mojadas de saliva me empecé a dar golpes al estómago a golpear con furia para matar aún si me mataba y era difícil darme esos golpes duros porque me los daba y me los frenaba la figura hablaba de pronto un lenguaje suave y tomaba sus palabras me preguntaba si la había visto y decía que era la última en llegar, la última en llegar decía con una voz triste y yo me di vuelta para verla mientras me bañaba el llanto y la saliva y el polvo y me daba los golpes y ella me dijo que era siempre la última y que tocaba y se iba y que todo lo observaba de lejos y las ganas que tenía de acercarse estaba cubierta con un manto por arriba del ombligo y más allá de eso desnuda me miraba y yo me daba golpes y parecía que hacia arriba ella era más flaca y más huesuda hacia arriba era más huesos y menos carne y sentí como la serpiente intentaba salir por atrás mío por la espalda el ano toda la entrepierna cabezazos de serpiente de adentro hacia afuera por adentro mío y se cansó empezó a meterse por una de mis piernas la sentía avanzar junto al hueso lentamente con menos fuerza cada vez la mujer de pie decía que a veces se sentaba en un lugar que había un poco lejos y se ponía a ver y veía la serpiente fue muriendo dentro mío sentí ganas de desgarrarme la pierna y sacarla no quería vivir con eso adentro prefería cortarme con las manos abrir y sacar la mujer se sentó junto a mi cabeza ya estaba yo inmóvil y ella se descubrió el pecho y abrió una boca negra enorme y la puso sobre la mía y tenía el olor de un cuarto húmedo y oscuro y su aliento era frío frío en mí y parecía llorar arriba mío puso una mano helada en mi pecho me tomó las manos me arrastró por el piso hasta una pared se echó a mi lado para acariciarme como dos peces en un círculo mis pies acariciaban su cabeza la mía entre sus tobillos que me lastimaban porque eran filosos todos su huesos y fríos fríos fríos tenía ya tanto hambre y tanta tristeza quería tener sexo y comerla después y eso hice

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